
Netwriters Tintero - Tema: Patrimonio de la Humanidad - 23/03/2014
No es momento para contemplar la belleza de Las Médulas. Juan ha ido allí por otro motivo: recoger un maletín que escondió hace una semana. Parece mentira que un millón de dólares abulte tan poco. Ha robado al hombre por el que muchas personas vieron destrozadas sus vidas.
Le ha llevado meses organizar el
plan para que no quede ningún cabo suelto. Las huellas dactilares del mendigo
no podrán reconocerse. Le ha vestido con su ropa e incluso le ha colocado sus
lentillas, después de invitarle a comer y envenenarle con cianuro.
El mafioso no le buscará en cuanto
se sepa que el policía Juan Gil, infiltrado en una banda de
narcotraficantes, ha sido asesinado. Los
noticiarios dirán que después de torturarle cortándole los dedos de las manos,
le han metido en un coche al que han prendido fuego.
Se dirige al lugar, pero el maletín ya
no está. La única persona que lo sabía era su mujer. Había quedado en reunirse
con ella en el extranjero, aunque su intención era otra. “¡Hija de perra! Juro
que la mataré”.
Oye una voz urgiéndole que no se
salga de la ruta establecida. Se esconde en una cavidad y aprieta el cuerpo
contra la pared. Con las manos se sujeta al techo para no escurrirse. Sus dedos
tocan algo, es una palanca que con la presión ha empezado a girar. De pronto el
suelo desaparece bajo sus pies.
La oscuridad es absoluta. Activa su
móvil como linterna y se encuentra en una pequeña sala. Enfoca hacia el centro
y halla dentro de unos cofres todas las riquezas que serían el sueño de un
avaro y ahora el suyo.
Descubre candelas en las paredes que
por suerte contienen cera. Las enciende
y bajo la última ve un bulto. Lleva puesto un manto blanco con una cruz roja.
Sobre lo que un día fue su regazo, reposa un manuscrito.
Pasados los instantes de euforia, lo
coge con la esperanza de encontrar una pista para escapar del encierro. Apoya la
espalda contra la pared y comienza la lectura.
En la primera página con letra
trabajada, se lee:
“Ponferrada, Castillo del Temple, en el año del Señor
1307. Hace una semana un mensajero llegó hasta nosotros. Galopó sin descanso
para traernos la noticia de que Jacques de Moley ha sido apresado y Clemente V
ha disuelto nuestra orden con el beneplácito del rey Felipe IV de Francia. Por
tal motivo, creo conveniente poner a buen recaudo la riqueza acumulada en
nuestros castillos. Que el Señor nos ayude”
Juan sigue leyendo la siguiente
página, escrita con una letra diferente:
“Llegamos al castillo de Cornatel
para viajar junto a nuestros hermanos a tierras lusas. Mientras nos preparamos
para salir llegan noticias de que un grupo numeroso de jinetes viene con la
intención de apresarnos. Huiremos por el pasadizo que baja al valle y nos
dirigiremos a Las Médulas. Una cámara excavada hace unos años nos servirá de
cobijo hasta que tengamos vía libre.”
A Juan no le importa el texto, solo
necesita un indicio para poder salir, vengarse de su mujer y disfrutar del
tesoro. Maldice por no encontrarlo mientras sigue leyendo. Ahora la letra se
muestra temblorosa:
“Dudo
que salga de aquí con vida, las aberturas están bloqueadas. Cuando dejamos el
tesoro en la cámara y empezamos a ascender por la escala una avalancha de piedras cayó sobre nosotros. Al
estar todavía abajo fui el único en sobrevivir. Ruego, a quien lea estos
papeles, que me dé sepultura y haga llegar los cofres a los templarios. Si no
lo hace, reciba mi maldición.”
—Pues piensa que yo soy un miembro de tu orden
y cuida del tesoro hasta que me lo lleve —dice Juan riendo.
Se acerca al lugar por donde se
precipitó y empieza a escalar. A la mitad del camino, un corrimiento de tierras
hace que caiga. El temblor ha hecho que quede al descubierto un pasaje al final
del cual se ve la luz del día. Su sonrisa se congela cuando entran en la sala
varios caballeros con el manto del Temple. Se acercan hasta él y le rodean. Las calaveras le miran y los
huesos de sus manos le tocan. Siente como va dejando de respirar a medida que
la tierra aplasta su cuerpo.
Muy apropiado teniendo en cuenta la estrecha relación de la zona donde se desarrolla el relato con la actividad que la Orden del Temple llevo a cabo en dicho área. No muy lejos de Las Médulas, en Ponferrada, hay un castillo que fue sede de los templarios, entre otras historias y leyendas.
ResponderEliminarMuy buen relato uniendo dos épocas bien diferenciadas pero con el nexo común de la historia que lo rodea. Podría extenderse más, incluso albergar una novela, pero está estupendamente como está.
Mi más sincera enhorabuena!
R.A.O.
Hola RAO. La verdad es que no menciono el castillo del Temple de Ponferrada en el relato, un fallo, porque lo que sí digo es:...Ponferrada, en el año del Señor 1307 ... Salen del castillo del Temple para dirigirse al de Cornatel cuyas ruinas están cerca de Las Médulas. Llevo sangre berciana y la zona la conozco bien. He estado en todos los lugares que menciono y probablemente yo supuse que se entendía. Gracias por comentar.
Eliminar